Las nieblas a la derecha, tapan parcialmente el Mont-Roig. En el centro el Pico de la Gallina y, abajo, el Lago Mayor de la Gallina.

A pesar de ser uno de los grandes cimas del Pallars, es relativamente poco frecuentado. Posiblemente la presencia de «tres-miles» cercanos y la larga aproximación (casi 11h subir y bajar) le restan interés. Es una montaña con personalidad, muy escarpada por las dos vertientes, el catalán y el occitano. Tiene tres cumbres definidos en una estrecha cresta fácil de seguir, aunque en algunos puntos hay que trepar por terreno aéreo.

Pasado Tavascan, debemos aproximarnos a las bordas de Quanca. Es una pista forestal estrecha y en malas condiciones, con fuertes pendientes ascendentes.

Una vez dejamos la pista, el camino está bien marcado con algunos hitos y puntos rojos, a veces la ruta aplana. Seguimos el torrente con un ligero nivel ascendente hasta que llegamos a una zona llana, La Pleta del Fangassals.

Seguimos el camino viendo siempre la referencia de los 3 cimas tan característicos del Mont-Roig.

La ruta comienza a ascender de forma importante, llegamos al lago de la Llavero, en este punto, si alzamos la vista, ya podemos contemplar el refugio de Mont-Roig (a unas 2h45 ‘desde el coche) que a la vez, por la otra vertiente, está situado a unos metros más arriba que el estaño de la Gallina.

Pasado el refugio, tanto el camino, como los hitos se complican, aunque todavía encontramos algunas que nos ayudan a seguir la mejor opción. La ruta más habitual es dirige hacia el sur, bordeando el lago y encarando hacia el collado del Mont-Roig.

La otra opción es ir hacia el noroeste para recorrer la cresta y acabar llegando a la cima. Las vistas son impresionantes desde donde podremos contemplar cimas muy próximos como el Ventolau (2853m) o el pico de la Gallina (2723m), y un poco más alejado al este, la Pica de Estados (3143m).

Duración: Jeep 1h + 5h30 caminando
Dificultad: Alta (crestas aéreas, largo recorrido, subidas muy pronunciadas, trepar)
Altitud: 2864m.